Nuestro equipo de fútbol-sala se ha enfrentado deportivamente al "Montossori B" en un partido amistoso en el que el ganador ha sido la deportividad. El marcador ha sido lo menos importante (5-1 si no he contado mal). Lo importante fue la deportividad del juego y el motivo del partido.
Se esperaba más público en un partido contra la violencia en el deporte. Estamos demasiado acostumbrados a ver lo que no se debería ver nunca: pegar o insultar al árbitro, pegarse los jugadores e, incluso, pegarse los padres de los niños que van a pasarseñlo bien jugando un partido.
Para todos los aficionados, aqui dejo unas imágenes del partido, empezando por la foto previa al partido con los dos equipos unidos.
En Barcelona, ciudad vanguardista en infraestructuras deportivas, la seguridad contra incendios no es una opción, sino una obligación legal y moral. Las canchas de fútbol, tanto cubiertas como al aire libre, están expuestas a riesgos relacionados con la acumulación de materiales inflamables, instalaciones eléctricas, zonas de restauración y gradas con componentes combustibles. La ignifugación profesional no solo protege el recinto, sino que garantiza la integridad física de los usuarios y asistentes.
En Ignifugaciones Barcelona llevamos más de 15 años protegiendo estructuras deportivas y naves industriales. Nos especializamos en tratamientos ignífugos certificados para instalaciones de alto tránsito como estadios, centros deportivos, pabellones y campos de entrenamiento.
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La protección pasiva contra incendios en canchas de fútbol es fundamental para retrasar la propagación del fuego. En Promatec aplicamos soluciones como:
Elevan la resistencia estructural al fuego hasta 120 minutos
Se expanden al contacto con el calor, formando una barrera aislante
Cumplen con el CTE-DB SI y el RSCIEI
Compuesto de perlita y vermiculita
Aporta aislamiento térmico, acústico y protección al fuego
Ideal para forjados, techos de gradas, túneles de acceso y zonas técnicas
Evitan la propagación del fuego por instalaciones eléctricas y fontanería
Obligatorios según la normativa europea y española vigente
Instalamos franjas cortafuegos para delimitar zonas críticas
Fabricadas en materiales resistentes al fuego con certificados EN
Cada recinto deportivo tiene particularidades que requieren un tratamiento personalizado. En Promatec Barcelona realizamos:
Tratamiento con pintura intumescente o mortero, según resistencia requerida
Respetamos la estética original con acabados profesionales
Aplicación rápida sin detener la actividad del recinto
Uso de barnices ignífugos o mortero de perlita
Protección sin alterar la imagen tradicional del recinto
Aislamos zonas como vestuarios, oficinas y almacenes
Usamos paneles ignífugos y lana de roca
Además de la protección pasiva, implementamos sistemas activos de extinción para una cobertura completa:
Para uso inmediato en gradas, accesos y zonas técnicas
Suministro y mantenimiento periódico certificado
Instalación según RIPCI y CTE
Ubicación estratégica en vestuarios, túneles y pasillos
Refuerzo externo para intervenciones rápidas
Señalización visible incluso en condiciones de humo o apagón
En Promatec priorizamos el uso de productos respetuosos con el medioambiente. Nuestra línea de pinturas y morteros ignífugos no contienen elementos contaminantes ni liberan gases tóxicos durante su aplicación o en caso de incendio. La sostenibilidad también es parte de la seguridad.
Nuestro equipo técnico está capacitado para ejecutar proyectos en tiempo récord, sin sacrificar calidad:
Presupuesto optimizado: El mejor precio garantizado en Barcelona
Ejecución ágil y sin interrupciones de actividad deportiva
Certificados de ignifugación y trazabilidad del proyecto
Aprovechamos la intervención ignífuga para mejorar el confort del recinto:
Instalación de morteros fonoabsorbentes en techos y gradas
Aislamiento térmico en zonas interiores y salas técnicas
Mejora del consumo energético y del confort para deportistas y público
Hemos desarrollado proyectos en campos de entrenamiento, instalaciones municipales, centros deportivos escolares y estadios de alto rendimiento en Barcelona y alrededores. Nuestro conocimiento técnico y adaptación a cada recinto nos ha consolidado como referente en seguridad estructural contra incendios.
Experiencia certificada en el sector desde hace más de 15 años
Materiales ignífugos de última generación
Cumplimiento estricto de normativas locales y europeas
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Ignifugar una cancha de fútbol no es solo cumplir con la ley: es garantizar la vida de miles de personas cada año. En Promatec Barcelona, trabajamos con responsabilidad, precisión y eficacia para que cada estructura deportiva sea un entorno seguro, preparado y certificado frente al fuego.
La bendita licencia de actividad en las naves industriales: lo que nadie te cuenta
A ver, amigo lector. Pongámonos en situación: usted tiene en sus manos la llave de una nave industrial que es oro puro. Bien ubicada, bien ventilada, robusta como el carácter de un manchego y con espacio suficiente para montar desde una fábrica de embutidos hasta un templo del e-commerce. Pero, como en toda buena historia española, aparece el funcionario. Y con él, la licencia de actividad para nave industrial, ese pasaporte a la legalidad que separa la gloria empresarial de la clausura con precinto y sello municipal.
La licencia nave industrial, para que nos entendamos, no es una opción. Es un mandamiento. Sin ella no se puede operar, ni abrir la persiana, ni enchufar una cafetera. Es el documento que bendice su actividad ante los ojos del ayuntamiento, la comunidad autónoma y hasta el ministerio, si se pone pejiguero.
Ahora bien, que nadie se engañe: conseguirla no es tan sencillo como rellenar un formulario online y esperar a que suene la flauta. Hay un protocolo. Y también hay trampas, recovecos y despachos donde las cosas se eternizan más que una misa en latín.
Sirve, entre otras cosas, para que el negocio no acabe como una barbacoa sin control. Porque la licencia no sólo regula que usted esté donde debe, sino que garantiza que su nave no es una amenaza para el vecindario, el medio ambiente o el patrimonio. Y eso implica cumplir con unas condiciones que no son menores:
Sistemas contra incendios funcionales, con sus correspondientes extintores para naves industriales, colocados y señalizados como Dios manda.
Instalaciones eléctricas verificadas por técnico competente.
Accesibilidad universal y salidas de emergencia que no den a un callejón sin salida.
Y, por supuesto, cumplimiento urbanístico, porque si su nave está donde no debe, todo lo anterior da igual.
Por eso, la licencia nave industrial no es solo un requisito legal: es un seguro de vida. Para su plantilla, para sus mercancías y para usted, que no quiere acabar dando explicaciones en la prensa local.
Aquí entra la madre del cordero. No todas las actividades son iguales, y no todas las naves soportan lo mismo. El Ayuntamiento clasificará su actividad según el impacto que pueda generar en términos de ruido, emisiones, residuos, etc. Y en función de eso, le asignará una de estas categorías:
Para quienes montan talleres, almacenes de productos no peligrosos, carpinterías artesanales. El papeleo aquí es más liviano, pero no exento de requisitos técnicos.
Aquí hablamos de industrias químicas, plantas de reciclaje, centros logísticos de alto tráfico. Todo lo que pueda molestar o poner en jaque el entorno entra en esta categoría. Y el filtro es estricto.
Una vía rápida, sí, pero no por ello relajada. Solo aplicable si la actividad es absolutamente segura, de bajo riesgo y sin emisiones ni manipulación de productos peligrosos. Aquí el foco está en que usted se responsabiliza de cumplir con todo, desde el minuto cero.
En este punto del proceso, aparece la primera mención crítica: la licencia nave industrial se convierte en el documento más buscado del polígono industrial. Y si aún no tiene su instalación equipada con extintores para naves industriales, puede ir despidiéndose de la aprobación técnica.
La seguridad contra incendios es uno de los pilares que más pesan en la evaluación técnica de una nave. No es para menos. En un entorno con maquinaria, materiales combustibles y operarios que no siempre están atentos, un chispazo puede ser el principio del fin.
De ahí que los ayuntamientos exijan un proyecto técnico visado, donde se detalle la ubicación exacta de los extintores para naves industriales, los sistemas de detección de humo, los pulsadores de alarma y las rutas de evacuación. No basta con comprar cuatro extintores de oferta en internet y colgarlos al tuntún. Hay normativa, y se cumple o no se opera.
Además, los técnicos municipales realizarán una inspección in situ. Y ahí no hay margen para el disimulo. Si falta un extintor o una luz de emergencia, lo apuntan. Y si lo apuntan, toca subsanar. Y si no se subsana, adiós licencia.
1. Solicitud ante el Ayuntamiento: con modelo normalizado, fotocopia del DNI, justificante de tasas y memoria descriptiva del proyecto.
2. Proyecto técnico: elaborado por un ingeniero o arquitecto colegiado. Incluye planos, memoria de actividad, cálculo de instalaciones y medidas de seguridad.
3. Informe urbanístico: asegura que la nave está en suelo industrial compatible con la actividad propuesta.
4. Revisión técnica municipal: aquí se comprueba que lo presentado cumple con las normas sectoriales (medio ambiente, incendios, ruidos, etc.).
5. Inspección final: antes de autorizar la apertura, un técnico visita el lugar y verifica que todo esté conforme.
6. Emisión de la licencia: si todo va como debe, se firma y se entrega. En caso contrario, se solicita subsanación o directamente se deniega.
Proyecto técnico visado.
Plano de situación y distribución.
Certificado de compatibilidad urbanística.
Plan de autoprotección si se requiere.
Justificante de pago de tasas.
Ficha técnica de los extintores para naves industriales.
Cada papel cuenta. Y cada omisión se paga, a veces, con meses de retraso.
Sanciones. Multas. Clausura. Y lo más doloroso: la suspensión de su actividad cuando ya tenía todo listo para funcionar. Porque la licencia también caduca, y debe renovarse periódicamente. Si no lo hace, se expone a un cierre inmediato.
No espere a firmar el alquiler para pensar en licencias. No inaugure su nave con una fiesta si aún no ha pasado la inspección. Y no deje la seguridad para cuando haya presupuesto. La licencia nave industrial se planifica desde el principio, como se planifica una buena corrida de toros: con técnica, temple y respeto al reglamento.
Porque si algo hemos aprendido, entre papeles y despachos, es que la ley no perdona a los improvisados.